Y aquí...

Bienvenido a tu cabeza.

Grito.

Grito.

jueves, 13 de marzo de 2014

El bullicio.

No se en realidad, como llamar, como mencionar o siquiera sugerir tamaño malestar.

¿Por qué simplemente no hacen un poco de silencio? Aún no entiendo, cual es la necesidad que tienen las personas de hacerse 'entender' a gritos. Imagino que así pues han de ser en un debate, de la misma manera que son al contar un chisme o criticar algún profesor.

Y no me llamen amargado, simplemente soy pacifista. Si. Necesito paz, amo la paz, añoro la paz. Pero como obtenerla si estos bípedos, descendientes de cuadrúpedos no me dejan desarrollar la capacidad de tolerarlos. Preguntas retóricas. Huevonadas que piensa uno.

¿Será que estos seres superfluos piensan, sienten o creen que son imprescindibles? Al menos, en lo que respecta a su voz así parece. Simplemente no son capaces de calmar esa maldita ansia de arruinar el momento de lectura y concentración, que no solo yo, sino muchos mas deseamos aprovechar. Al parecer no son ni serán algún día capaces de realizar semejante proeza. Cerrar la maldita boca. Si, sellar sus carnudos y grasosos labios, dejar de escupir barrabasadas y sandeces. Escupen insultos de esa sucia boca, pronuncian palabras que parecen haber sacado de un basurero, y si juzgamos su no conocida escritura en base a lo que hablan... Estamos perdidos.

Simplemente deseo poder pasar mis ratos libres, mi escaso tiempo a solas con mis libros, en paz. Palabra que muchos pronuncian pero pocos entienden. 

Déjenme leer en paz, pequeños enanos mentales y hagan algo por sus vidas, algo mas que decir chismes o groserías, algo mas que pensar si perdieron sus tontos exámenes porque ni 3 páginas son capaces de leer. Dejen de ser parásitos sociales y hagan rendir el poco dinero que sus padres pueden darles.

Pum, fin.

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