Los mismos que proclaman que somos la democracia mas antigua, pulcra y 'calcable' de América Latina, son los que durante años se han esforzado en negar que el país está en guerra, aquellos que a los desmovilizados por la violencia prefieren darles el calificativo de 'migrantes internos', los que para frenar la avanzada de las guerrillas de izquierda en el campo de batalla, se inventaron un monstruo de dos cabezas al que bautizaron Autodefensas Unidas de Colombia y que luego, como era de esperarse, se los terminó tragando hasta a ellos.
Para nadie es un secreto el papel fundamental que jugaron los terratenientes, las empresas bananeras, los ganaderos, las Fuerzas Armadas y los políticos ultraconservadores (hoy en día se les llama de extrema derecha) en la formación de aquellos escuadrones de la muerte, que 8 años después de su supuesta desmovilización aún viven amenazando a estudiantes universitarios, matando sindicalistas y proclamando su amor al de las 3 huevas, o huevitos.
Era menester abrir esta individual opinión trayendo esa pastilla para la memoria, que tanto se le olvida tomársela a la mayoría de La Patria Boba antes de salir a votar. Y era para recordar que estamos en un país conservador hasta el tuétano, que odia los movimientos progresistas, y que suele apoyar el peso de su joroba corrupta en el poder de la Santísima y Purísima Iglesia Católica Apostólica y Romana. En este país hasta los liberales terminaron siendo conservadores. Esa fusión extraña que se formó cuando de día, durante la época de La Violencia, ambos bandos se insultaban y lanzaban gritos de odio, pero de noche, los mismos terminaban cenando en la misma mesa, y emborrachándose con aguardiente como buenos colombianos, mientras los pobres campesinos, en su ignorancia y fanatismo se mataban en los campos por el color de su pañuelo. Este es un país tan conservador que, el funcionario público elegido para cuidar y proteger los derechos de TODOS los colombianos es un retrógrada lefebvrista de tercera, que durante sus años mozos gozaba de organizar quemas de libros que se consideraran ''perniciosos, contra los valores familiares y las buenas costumbres''. Así es, tenemos un remiendo de Hitler, que ni siquiera tiene estilo, como si lo poseía el Führer.
En nuestra pseudo-democracia actual, nos vemos enfrentados a una pseudo-elección presidencial, en la cual debemos elegir entre un presidente-candidato-corrupto y un uribista, y sí, a Zuluaga todos los calificativos despectivos se le pueden sintetizar en una palabra, porque el antioqueño que la inspiró fue un 'hijueputica' bien malo. Y es que esta campaña electoral siempre se desenvolvió alrededor de ambos, pues los medios nos vendieron esa polarización barata de que solo teníamos dos caminos para elegir, cuando hasta el niño que recién aprende a contar se daba cuenta que eran 5. ¡Pero qué se le puede hacer, qué más se le puede pedir al país del Sagrado Corazón de Jesús!.
Así que no fue para nada extraño sentarme el domingo a ver los resultados electorales, y sentir que boletín tras boletín nos íbamos hundiendo en 4 años mas de el combo de ''U''. En 2018 serán 16 años de aquellos 3 huevos, que ya tienen mucho tiempo de estar podridos y hediondos. Pero eso es lo que sucede cuando el 20% de la población elige quien los gobierna a ellos y al 80% restante. Y si no lo han notado, el Zorro ganador de la primera vuelta lo hizo con alrededor del 11% de la votación del grueso de 32 millones de posibles votantes. ¡Gracias abstencionistas y gracias a los que votan en blanco! Nos acaban de dar una patada en los testículos cuando necesitábamos su apoyo.
En este pais la mayoría de la gente se queja -con justa razón- de las injusticias y problemas que nos agobian a todos, pero cuando tiene la oportunidad de salir a votar y al menos contribuir a que un cambio social emerja desde las urnas, prefiere quedarse en la casa, viendo un partidito de fútbol o una novela, echándose un sueñito o sale con el argumento de que ''ningún candidato es bueno, mejor no voto''. ¡Pues si ninguno es bueno y la mayoría lo piensa vote en blanco y verá que esa si es una contribución a la democracia de papel que tenemos! Así al menos forma parte de una protesta social y ayuda a que el tan ansiado y temido cambio ocurra. Pero no. Aquí permitimos que 4 millones de personas decidan el futuro de 47.
¡Grandísimos pendejos!
Ya nos tocó la temida segunda vuelta Santos vs Zuluaga, y aunque no se que piensa hacer la mayoría yo sinceramente prefiero apostarle a la teoría del menos malo. Y aunque este par de canallas son iguales en casi todo, tienen una diferencia: al menos uno de ellos pretende una salida negociada al conflicto que este año cumple ya 60. Prefiero aguantarme a un corrupto de derecha que a un facho con ánimos de zorro. Prefiero tragarme el sapo de Santos, porque si llega a la presidencia Zuluaga vuelve el Führer con el, y no precisamente el alemán, sino el culibajito antioqueño. Mi voto es contra Zuluaga. Mi voto es por la paz.
En este pais la mayoría de la gente se queja -con justa razón- de las injusticias y problemas que nos agobian a todos, pero cuando tiene la oportunidad de salir a votar y al menos contribuir a que un cambio social emerja desde las urnas, prefiere quedarse en la casa, viendo un partidito de fútbol o una novela, echándose un sueñito o sale con el argumento de que ''ningún candidato es bueno, mejor no voto''. ¡Pues si ninguno es bueno y la mayoría lo piensa vote en blanco y verá que esa si es una contribución a la democracia de papel que tenemos! Así al menos forma parte de una protesta social y ayuda a que el tan ansiado y temido cambio ocurra. Pero no. Aquí permitimos que 4 millones de personas decidan el futuro de 47.
¡Grandísimos pendejos!
Ya nos tocó la temida segunda vuelta Santos vs Zuluaga, y aunque no se que piensa hacer la mayoría yo sinceramente prefiero apostarle a la teoría del menos malo. Y aunque este par de canallas son iguales en casi todo, tienen una diferencia: al menos uno de ellos pretende una salida negociada al conflicto que este año cumple ya 60. Prefiero aguantarme a un corrupto de derecha que a un facho con ánimos de zorro. Prefiero tragarme el sapo de Santos, porque si llega a la presidencia Zuluaga vuelve el Führer con el, y no precisamente el alemán, sino el culibajito antioqueño. Mi voto es contra Zuluaga. Mi voto es por la paz.
Yo no espero tener hijos, al menos no biológicos, pero sí espero que algún día, cuando este un tanto mayor y me pregunten si yo apoyé el proceso que permitió llevar a cabo las tan anheladas reformas que el pais hace un tiempo necesitaba y que le permitió a este un surgimiento y una reivindicación social, pueda decir con animosidad: ¡Si, lo hice!